Disminuir la mortalidad neonatal de niños y niñas prematuros y de bajo peso, así como integrar la familia son los objetivos del Programa Madre Canguro del Hospital San Vicente de Paúl de San Francisco de Macorís. Se trata del único centro sanitario del país en contar con este programa, cuyo desempeño le ha merecido a su personal la medalla de bronce del Premio a la Calidad.
Madre Canguro es un proceso en el cual la medicina principal que se le aplica al bebé prematuro es el contacto piel con piel con sus padres, cuyo .seguimiento se extiende hasta la edad de un año. Ese calorcito materno y paterno aumenta el peso y el crecimiento. Trillizos y mellizos han sido sobrevivientes del programa.
La posición Canguro consiste en colocar al bebé en el pecho de los padres día y noche en posición estrictamente vertical y en contacto con la piel. Una faja es la herramienta que mantiene la conexión entre madre y bebé, aportando la facilidad de realizar los quehaceres del hogar, excepto abrir la nevera y freír los alimentos cerca de la piel del infante.
La estricta posición vertical del bebé evitará una bronco aspiración que es el proceso mediante el cual la leche regresa del estómago a la boca y luego pasa al pulmón, por lo que deben mantenerlo con la cabeza más alta que el resto del cuerpo.
Ambrosio Rosario, director del centro médico San Vicente de Paúl, expresó que el seguimiento de los procesos de calentamiento es la clave principal de la recuperación del prematuro, pues evita los daños que causan las incubadoras y añade que el Programa Madre Canguro tiene dos tipos de pacientes, uno intrahospitalario del área de neonatología y el canguro ambulatorio.
Al ingresar al programa, las criaturas son evaluadas con un examen físico de ingreso, alimentación y cantidad de oxígeno y las demás evaluaciones dependerán del desarrollo del bebé. Las consultas son diarias para verificar la evolución o tomar medidas necesarias en caso de detectar retinopatía.
“El hospital le proporciona a las madres una sala de adaptación para que puedan calentar a los prematuros durante 24 horas hasta que el niño o niña rechace la posición; cuando esto sucede el bebé suda, llora, se inquieta se muestra irritable. Además, los padres se educan de cómo deberán manejar al bebé”, explica la coordinadora del programa Leovigilda Reyes.
El proceso finaliza a las 40 semanas de edad gestacional. Durante el proceso de recuperación se le hace visita domiciliaria y en este proceso los padres deberán ajustarse a ciertas medidas de prevención.
Hortensia Hernández, sub- administradora del centro médico, relata que no todo es consulta, porque el hospital celebra “El Año Canguro” con el lema “Soy un bebé Canguro dominicano”, en el salón de actos, al cual asisten los niños y niñas que cumplen un año de edad y que han sido sobrevivientes.
Historia
El programa nació en Colombia hace más de 30 años. En 2009, el hospital San Vicente de Paúl, sin apoyo de instituciones nacionales gubernamentales, solo valiéndose de su presupuesto, adoptó el proyecto con respaldo de la Usaid, entidad que se encargó de evaluar y capacitar al equipo médico y de darles seguimiento a los bebés canguros cada año.
El programa nació en Colombia hace más de 30 años. En 2009, el hospital San Vicente de Paúl, sin apoyo de instituciones nacionales gubernamentales, solo valiéndose de su presupuesto, adoptó el proyecto con respaldo de la Usaid, entidad que se encargó de evaluar y capacitar al equipo médico y de darles seguimiento a los bebés canguros cada año.
“El equipo del programa está compuesto por especialistas de la psicología, psiquiatría, pediatría y oftalmología, entrenados en Colombia. El control de los bebés va desde 24, 48 y 72 semanas. “Existen diferentes tipos de protocolo de manejo de los recién nacidos con menos de 37 semanas y los que pesan menos de 500 g, dijo Leovigilda Reyes, enfermera y coordinadora. En diciembre de 2011 se hizo el 1.er Congreso Latinoamericano de Canguro.
URGEN RECURSOS
Madre Canguro no cuenta con suficiente ayuda. El programa sobrevive gracias a los ingresos y al presupuesto que genera el hospital.
Madre Canguro no cuenta con suficiente ayuda. El programa sobrevive gracias a los ingresos y al presupuesto que genera el hospital.
Las familias beneficiadas son de escasos recursos y la mayoría de los bebés prematuros provienen de madres adolescentes, por lo que se requiere mayor atención y cuidado.
La coordinadora del programa, Leovigilda Reyes, expresó que el área destinada al programa es pequeña y limitada. Necesitan mejores equipos y un lugar más amplio.
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