La Policía tiene detenida y bajo investigación a cuatro personas con relación a la muerte del joven Francisco Caamaño Vélez, hijo del ex guerrillero Claudio Caamaño, ocurrida la noche del domingo en la comunidad Pizarrete de este municipio.
Se supo que el Departamento de Investigaciones Criminales de la sede de la Policía local tiene detenidos a Kelvin Starling Martínez, dueño del colmadón El Fenómeno, donde ocurrió el hecho; Maikel Miguel Valdez (Maiki) contra quien iba dirigida la bala que mató a Francisco, y a Moreno Puello (Petaka).
Una cuarta persona, aún no identificada por las autoridades, también está detenida por el hecho, mientras está prófugo Rodolfo Martínez (Bocho).
Según versiones de vecinos del sector Gualey, en Pizarrete, tanto Pochó como Pitaka “son sujetos de dudosa reputación, acostumbrados a acciones delincuenciales y al consumo de narcóticos”.
El hijo de Claudio Caamaño era reconocido como un joven dinámico, trabajador a tiempo completo, que gustaba de los deportes y participaba permanentemente en actividades comunitarias y culturales de la localidad.
El cadáver de Caamaño Vélez, quien se graduó de agronomía en el Instituto Politécnico Loyola, de San Cristóbal, está expuesto en la funeraria Blandino de Santo Domingo.
Relato de Claudio
Según reveló a este reportero, el propio Claudio, su esposa y su hijo Francisco habían estado compartiendo toda la tarde y hasta cerca de 11:00 de la noche, cuando lo dejaron en el Colmadón El Fenómeno con la promesa de que regresaría un poco más tarde a la casa.
Según reveló a este reportero, el propio Claudio, su esposa y su hijo Francisco habían estado compartiendo toda la tarde y hasta cerca de 11:00 de la noche, cuando lo dejaron en el Colmadón El Fenómeno con la promesa de que regresaría un poco más tarde a la casa.
Sin embargo, próximo a las 11:45 de esa noche llegaron al negocio los apodados Bocho y Petaka, quienes tenían viejas rencillas personales con Maiki, a quien hicieron varios disparos con una pistola, alcanzando al hijo de Claudio Caamaño, quien administraba la finca de su padre en la Loma del Americano, en la comunidad El Carretón, próximo a Pizarrete, donde ocurrió la tragedia.
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